Capítulo 94
Capítulo 94
—Escuché que la sefiorita Olivia va a regresar, Dr. Farel, parece que tienes suerte en el amor nuevamente. Si recuerdo bien...
En la mesa, Leandro de repente inicid la conversacion casual.NôvelD(ram)a.ôrg owns this content.
Farel seguia tomando su sopa con serenidad, sin mostrar ninguna emocién en su rostro—Veo que el Sr. Reyes esta muy interesado en mi vida amorosa.—
Leandro solté una risita—Después de todo, lo tuyo con Olivia fue todo un escandalo en aquel entonces, incluso quienes no querian saber terminaron enterandose. Si no hubiera sido por ella, no habrias pasado tantos afios en el hospital, sin moverte de ahi. Parece que atin guardas sentimientos por ella —
Evrie alzo las orejas, escuchando atentamente su charla.
En esas pocas palabras parecia haber mucha informacion.
éFarel habia tenido un amor apasionado?
— Como te has vuelto tan chismoso en estos dias?—dijo Farel, lanzandole una mirada de reojo.
—Solo estamos charlando, ;.qué tiene de malo?—Leandro sonrio y le explicd a Evrie—Evi, quizas no lo sabes, pero el Dr. Farel también es un hombre de pasiones profundas. En aquellos dias, por su prometida, dejé de lado su carrera por varios afios...—
—Basta ya.—Farel lo interrumpid bruscamente—Si ya has terminado de comer y no tienes nada que hacer, ve y lava la olla en la cocina, y deja de esparcir chismes negativos aqui.—.
Leandro levanto una ceja, pero obedientemente cerré la boca.copy right hot novel pub —Adqui todos nos conocemos, solo estaba comentando, no entiendo por qué te molesta.—
Farel ignoré su comentario, pero su expresién demostraba su molestia. Evrie tenia miedo de que haya algtin conflicto entre él y Leandro, asi que rapidamente intervino para calmar la situacién.—Los camarones de hoy estaban deliciosos, muy frescos y tiernos, con un sabor y aroma perfectos, deberian probarlos.—.
Farel le respondid secamente—Los camarones son frios y no debes comerlos, ten cuidado o terminaras en el hospital de nuevo.—
Evrie—Ella sospechaba seriamente que Farel estaba de mal humor y la estaba usando como blanco de sus frustraciones. No se atrevié a enojarse y simplemente asintid obediente—Entonces comeré algo mas.—.
Farel no le presto atencion y no tocé los camarones en toda la cena, quedando el plato incémodamente intacto sobre la mesa, sin que nadie se animara a tomarlo.
Mientras Evrie sorbia su sopa, mirdé a Farel de reojo y suspiré en silencio.
No podia creer que él tuviera un lado tan apasionado, dejar su carrera por una mujer, gcuanto amor implicaba eso? Ella no podria hacer algo asi.
Para ella, su futuro era mucho mas importante que cualquier romance.
Después de la cena, ya era tarde.
Evrie se ofrecié voluntariamente a lavar los platos. Leandro al principio no queria que ella los lavara, pero ante la insistencia de ella, se dio por vencido.
Para no revelar nada a Leandro, Evrie sutilmente le record6 a Farel—Dr. Farel, su maletin de medicinas esta en la sala, puede llevarselo.—
Ella estaba claramente tratando de deshacerse de él. Farel captd el mensaje, y sus ojos se oscurecieron un poco mas. gTanto le desagradaba que permitiria que Leandro se quedara sin restricciones, pero buscaba maneras de echarlo a él?
Su mirada se poso en Leandro y forz6 una sonrisa—Sr. Reyes, ya que hemos terminado de comer, gpor qué no pasa por mi lugar un rato?—
Por supuesto, Leandro no iba a ir. No habia mucho de qué hablar entre dos hombres solos en una habitacién vacia.
Ademas, tenia otros asuntos que atender y tuvo que levantarse y salir junto con Farel.
—No hace falta, estoy bastante ocupado. Me voy ahora, Evi, nos vemos mafiana en la oficina—Se despidié de Evrie.
—Esta bien, maestro, cuidese.—Evrie asom6 la cabeza fuera de la cocina, observando cémo los dos hombres se marchaban juntos.
Hasta que escuché la puerta cerrarse con un fuerte—jclang!—, Evrie se palmeé el pecho y solté un profundo suspiro de alivio. Por fin, el momento tenso habia terminado.
Finalmente, también paso la fregona por el suelo.
Tan concentrada estaba en su trabajo, que ni siquiera escucho el sonido de la cerradura de la puerta al abrirse.
Cuando se percaté de los pasos acercandose, atin no habia dado la vuelta cuando alguien la abrazo por detras.
El trapeador que Evrie sostenia se le cayé de las manos y golpeé el suelo, haciendo un estruendoso ruido.
—¢Por qué has vuelto?— pregunto ella.
—A saldar cuentas.— Farel se inclin6é hacia su cuello.
—<¢Qué cuentas?— Evrie intento zafarse, sintiendo cosquillas, pero él la mantuvo firme por la cabeza.
—~¢Qué crees?—
jEvrie abrié los ojos, asustada!
Y sintid como el hombre le pellizcaba las mejillas...