La Guerra de una Madre Traicionada

Daniela comentó:

-El Grupo Olivares si intentó estabilizar la bolsa, pero la verdad es que no tenía la fuerza suficiente. No pasó ní una semana y todo volvió a desplomarse.

-¿Y el Grupo Carvalho? -preguntó Sabrina.

-Según lo que me contó Marcelo, todavía no han intervenido -contestó Daniela Pero tampoco es que el Grupo Guerrero esté a punto de irse a pique, porque la mayoría de sus pedidos dependen del Grupo Carvalho. Si Fidel no logra hundir al Grupo Carvalho, va a ser muy difícil que el Grupo Guerrero termine quebrado de verdad. Además, el desarrollo fuerte del Grupo Carvalho siempre ha estado aquí, en el país. Fidel quiere destruir al Grupo Carvalho, pero no es tan sencillo.

Sabrina asintió, comprendiendo la situación.

En el fondo, aunque André tuviera sus defectos, había que reconocer que para manejar la empresa sí tenía su método. Nada que ver con Fabián, que no le llegaba ni a los talones.

De pronto, Daniela recordó otra cosa y lo soltó de una vez:

-Por cierto, Sabrina, hace poco Elwood hizo una declaración pública. Dijo que será el invitado especial en el concierto de Araceli...noveldrama

Sabrina guardó silencio unos segundos.

-Se ve que por Araceli, su última discípula, Elwood sí se ha esforzado mucho - murmuró.

-Araceli sabe cómo ganarse a la gente -agregó Daniela-. Mira que Elwood, con lo veterano que es en el mundo de la música, sus alumnos siempre han sido genios, gente con un talento fuera de serie. Incluso los que él aceptaba como discípulos se las creían mucho. No bajaban la cabeza tan fácil, ni siquiera ante Elwood. Pero Araceli es diferente. Siendo honesta, ella no tiene la clase de talento que uno esperaría que moviera a Elwood a aceptarla como su alumna. Salvo que tenga un don para caerle bien a la gente, la verdad no entiendo por qué Elwood la apoya tanto. ¿Será que Araceli le salvó la vida alguna vez?

Daniela solo estaba tirando ideas al aire, pero, por esas cosas de la vida, no andaba tan lejos de la verdad.

En efecto, gracias a una oportunidad que André le consiguió y a la intervención de Sebastián, Araceli terminó salvándole el pellejo a Elwood. No fue exactamente una cuestión de vida o muerte, pero sí se arriesgó y demostró un coraje y entrega que conmovieron profundamente a Elwood. Él pensó que, con ese tipo de carácter, Araceli no podía estar tan equivocada como

persona.

Mientras tanto, en el aeropuerto, tres extranjeros acababan de salir y se subieron a un carro rumbo a la casa de Elwood.

Eran dos hombres y una mujer, todos discípulos de Elwood y actualmente figuras reconocidas en el medio musical, al nivel de Celeste Ibáñez. No superaban los treinta y cinco años. Iban en el carro, conversando sobre la nueva discípula de

Elwood.

-¡Por fin vamos a conocer a la nueva compañera! Estoy que no me aguanto de la emoción -exclamó uno.

-El maestro siempre ha sido súper exigente a la hora de aceptar alumnos. Si decidió tomarla bajo su ala, debe ser todavía más talentosa que nosotros. La verdad, ya quiero verla en acción -añadió otro.

La única mujer del grupo, con el ceño fruncido, soltó:

-Por cierto, para este Encuentro Internacional de Música recibí una invitación como invitada especial por parte del comité europeo... ¿Ustedes entienden qué quieren con eso? ¿Por qué invitarme a ver la competencia?

El hombre rubio sonrió y respondió:

-A mí y a nuestro compañero también nos llegó la invitación. ¿O es que creías que los dos vinimos solo para ver a la nueva compañera? Sandro tiene tanto trabajo que apenas si puede dormir. Así fuera la mejor discípula del mundo, no dejaría todo tirado solo para venir hasta acá.

-Ah, con razón. Yo los invité a ver al maestro y ustedes aceptaron de una -dijo la mujer, comprendiendo finalmente-. Pero igual, sigo sin entender qué pretende el comité europeo con esto.

El hombre de cabello castaño intervino con voz tranquila:

Capítulo 682

-¿De verdad no lo ves? Lo que quieren es presumir que este año por fin tienen a alguien fuerte en su región. Seguro quieren que nosotros, que somos del círculo de Elwood, seamos testigos de que su concursante puede competir contra los mejores de otros países.

Los otros dos asintieron, entendiendo que el movimiento del comité europeo no era más que una jugada para ganar reconocimiento internacional.

Capitulo 683