Capítulo 8
Capítulo 8
“Renán, ese tipo es realmente aterrador, me está mirando fijamente”, detrás de mi, Yuria temblaba mientras hablaba, escondiéndose detrás de Renán.
Me volví a mirar y solté un suspiro de alivio, el perturbado no me estaba mirando a mi, sino a ella. Él la miraba con una ira contenida, pero no decía ni una palabra.
“Se llama Kent, del orfanato de por aquí. Una vez lo pillé robando bocadillos y lo agarré, pero no creo que sea una mala persona”, dijo un policía en su defensa, Text © owned by NôvelDrama.Org.
Yo negaba con la cabeza como si me fuera la vida en ello: “No, él es un mal tipo, jes un asesino!”.
El policia soltó a Kent, éste se levantó del suelo desgarbado, sus piernas eran tan largas que sus pantalones no alcanzaban a cubrir sus tobillos. En su pantorrilla vi cicatrices que helaban la sangre, como quemaduras de una descarga eléctrica. Pero, a pesar de mi miedo, seguí sus pasos, temiendo que siguiera matando.
Se acercó a Yuria con una voz ronca, era esa voz, como si algo la hubiera destrozado.
“¿Fuiste tu…?”
Yuria lo miraba aterrada, temblando de pies a cabeza. Yo también estaba en shock mirando a Kent, ¿sabía que ella me había tendido una trampa?
“Sr. Hierro, si tiene alguna noticia sobre Nayra, por favor contáctenos lo antes posible, disculpe la hora, siento haberlo molestado”, el policia lider se disculpó. “Me llamo Lucas, este es mi número”.
Renán gruñó, tomó la tarjeta y se fue con Yuria. Mientras él se alejaba, Lucas hablo: “Investiga a ese tal Renán y a Yuria, su relación con Nayra no es tan simple como parece”.
“¿Lucas? ¿Cómo te diste cuenta?”.
“¿Sabes si tu hermana tiene un lunar en el pecho o una marca de nacimiento en el pubis?”.
“Eso es de locos”, el joven policia abrió la boca en shock. “Pero, él parece tan normal”.
“Así que, jinvestiga!”
No volvi con Renán, no quería verlo a él ni a Yuria nunca más, segui a Kent, viéndolo cojear hacia su destino, intentando encontrar mi cuerpo. Arrastraba su pierna herida hacia un Centro de Bienestar abandonado y se coló con destreza en el lugar. Lo seguí, respirando con dificultad mientras observaba a mi alrededor, ese era el lugar.
¡El lugar donde había muerto!
Fue él quien me trajo aqui y luego me asesino, este era el verdadero escenario del primer crimen de la serie de asesinatos.
Segui a Kent más de cerca, esperando encontrar mi cuerpo, pero no fue al lugar del asesinato, sino que entró en un dormitorio abandonado y se acurrucó en una esquina, la habitación estaba desordenada, llena de desechos, se notaba que solía vivir alli
Era un orfanato abandonado, y después de vagar por ahí mucho tiempo, no encontré la bodega donde había sido asesinada, no era de extrañar que la policía no pudiera encontrarme después de tanto tiempo.
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Capitulo 8
La puerta de hierro del orfanato fue derribada por un coche y Kent salió cauteloso, mirando a los intrusos, me sorprendió ver a Renán bajarse del coche, Yuria también estaba allí, temblando de miedo.
“Es él, no sé si es el asesino, pero el que me ha estado siguiendo estos días es él”, Yuria no delató a Kent frente a la policía, sino que le contó a Renán.
Él tampoco había llamado a la policia, sino que eligió venir en persona para advertirle. Kent intentó huir, pero los amigos de Renán ya lo habian atrapado, golpeándolo con palos.
“¿Un mendigo atreviéndose a codiciar a nuestra Yuria?”
“Ey, así que era él, ¿el que despreciaba a Nayra? Un mendigo, y aun así tan exigente”.
Kent se encogió en el suelo, protegiendo su cabeza, claramente acostumbrado a los golpes. Renán se acercó y se agachó frente a él, mostrándole una foto mia: “¿Has visto a esta mujer?”.
En ese momento, me pregunté si él también sospechaba que ya estaba muerta.