Capítulo 718
Capítulo 718
Capítulo718
Fuera de la ventana, el viento frío del invierno soplaba fuertemente. La habitación estaba tranquila
y cálida, creando un ambiente acogedor.
Las camas de ambos estaban una al lado de la otra, separadas por un pequeño espacio, pero
Alejandro sentía que ya era como compartir una sola cama. Además, César había colocado con
gran cuidado las camas lo más cerca posible.
Cuando Clara se dio cuenta, ya era demasiado tarde. Los tres se retiraron rápidamente, y ella no
podía mover la cama por sí sola, así que Alejandro no pudo ayudarla.
Clara se recostó en la cama, cerró sus ojos y respiró con gran tranquilidad. Alejandro también se
tumbó de espaldas, oliendo la suave fragancia que emanaba de su hermoso cabello. Su corazón
latía con fuerza, y el monótono techo de la habitación parecía estar lleno de estrellas románticas y
brillantes.
Su palma estaba húmeda y caliente, sus dedos temblaban ligeramente mientras se movían Text content © NôvelDrama.Org.
lentamente en dirección a Clara.
-Duérmete bien y no hagas movimientos-la voz tranquila de la mujer resonó en la oscuridad.
Alejandro de inmediato congeló sus dedos.
-De lo contrario, cortaré tu mano derecha.
Una fina gota de sudor perló en la frente del hombre mientras sonreía con gran resignación.
Alejandro siguió tumbado en la cama, sin saber cuánto tiempo había pasado. Finalmente, Clara respiraba regularmente y dormia profundamente. El hombre suspiró profundamente, tomó una gran decisión y, de manera firme pero delicada, agarró su cálida mano.
La sostuvo firmemente, entrelazando sus dedos, y pronunciando palabras llenas de legítimo amor.
-Clara, te amo. Buenas noches.
Alejandro cerró los ojos con satisfacción y pronto se quedó dormido.
Un rato después, acompañada por un suave ronquido, Clara abrió silenciosamente sus largas.
pestañas, apretó los dedos y su corazón latió con fuerza.
-Alejandro, buenas noches.
Después de cuidar a Alejandro durante dos días, Clara se retiró y regresó a casa.
Por un lado, llevaba varios días sin regresar a casa y estaba preocupada por Luz, así que tenía que regresar para verificar su estado. Por otro lado, queria preguntar a Leticia si había alguna forma de eliminar o controlar eficazmente las secuelas de Alejandro. Después de todo, aunque era Blanca
Diosa, no podia curar todas las enfermedades.
-Inés, ¿cómo está Luz? – Clara preguntó con gran preocupación mientras abrazaba a Inés, cuyos
ojos estaban enrojecidos.
-Mamá ha estado encerrada en su habitación y, no quiere ver a nadie. Ayer ni siquiera comió
nada, y la luz de su habitación ha estado encendida todo el tiempo. Temo que esté muy afectada y
podría hacerse un daño a sí misma. ¿Qué deberíamos hacer, hermana? – Inés dijo con lágrimas en
los ojos y la voz entrecortada. -Estoy muy asustada por mamá, me preocupa muchísimo.
-No te preocupes, tu madre puede parecer frágil, pero es una persona muy fuerte en su interior.
No se dejará derrotar tan fácilmente. No pienses en cosas negativas-la consoló Clara mientras
acariciaba la espalda de Inés, notando claramente que Inés había adelgazado bastante.
Clara se sentía muy incómoda y llena de resentimiento. Su familia era buena y tranquila, ¿por qué
tenía que ser lastimada y manipulada por esos malvados?
-Señorita Clara, finalmente ha regresado-dijo Aarón mientras se acercaba apresuradamente, sus
ojos claros tenían ojeras tan grandes que parecía un panda. -Puede estar tranquila, he estado
cuidando a Luz las veinticuatro horas del día en turnos con otros dos guardaespaldas, así que no
corre ningún tipo de peligro su vida. No se preocupe, ella está bien cuidada.
-Luz tiene guardaespaldas, criados, a Leticia y María, y, además, mi padre está vigilando. Te dejé en casa con una tarea, que era cuidar bien de Inés. ¿Cómo has estado cuidándola? ¿Ves cómo te has adelgazado? la señorita no pudo contener su enojo y lo descargó directamente en Aarón.